lunes, 2 de mayo de 2011

LA MENTIRA IMPERIALISTA

Al final ¿se murió Bin Laden? ¿Es otro truco u otra mentira del imperialismo? ¿Será que necesitan una excusa para terminar el conflicto como otrora necesitaron la mentira de 9-11 para atacar? ¿Se vaciaron tan pronto los pozos petroleros?
Recuerdo el 11 de setiembre de 2001. Estaba yendo a mi trabajo por la 595 en dirección a Weston, en Florida, cuando de pronto la radio informa que un avión comercial impactaba contra una de las torres del World Trade Center, en Manhattan. Minutos más tarde una segunda nave repetía la escena en la otra torre.
El pánico se apoderó de las calles. Estando a miles de kilómetros del lugar del atentado podías ver a la gente orillándose para escuchar consternados los detalles de la noticia que, sin dudas, fue una de las más terribles a nivel mundial.
Yo perdí la capacidad de asombro hacía tiempo y hasta cierto punto también la ingenuidad. Lo primero que se me cruzó por la cabeza fue la idea de un auto-atentado de Norte América contra si mismos. Con el correr de las horas y con la información que se manejaba proveniente de otras latitudes – EEUU no tiene una prensa muy libre que digamos y lo que la gente sabe es lo que el gobierno quiere que sepa – comencé a atar cabos y a elaborar mi propia teoría de 9-11.
En primera medida era bastante ridículo pensar que algún miembro de la familia Bin Laden pudiera atacar al país considerado más importante del mundo por una sencilla razón: la familia Bin Laden tenía fuertes lazos comerciales con Bush padre y también con Bush hijo. No se si sabías, pero la fortuna de los Bush está ligada al negocio del petróleo y, obviamente, al comercio gubernamental. A partir de ahí, la teoría de los “grupos fundamentalistas antilibertades” se caía a pedazos.
Luego me llamó mucho la atención la hora del supuesto atentado. A las 8:45 solo se encontraban en sus lugares de trabajo inmigrantes latinos – servicio de limpieza, etc. –  y personas  afrodescendientes. Casualmente no había ningún ejecutivo de Wall Street a esa hora trabajando, solo la clase social considerada por ellos de “segunda”.