domingo, 18 de septiembre de 2011

OBJETIVOS DEL MILENIO DE LA ONUSIDA


Los líderes mundiales planean la eliminación de las nuevas infecciones por el VIH en niños para el 2015


(De izquierda a derecha): Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA; el presidente Bill Clinton; Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas; Goodluck Jonathan, presidente de Nigeria; Dr. Eric Goosby, embajador y coordinador mundial de Estados Unidos para el sida; y Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, en el lanzamiento del Plan Mundial para la eliminación de las nuevas infecciones de VIH en niños y para conservar la vida de sus madres, el 9 de junio de 2011 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Fotografía: ONUSIDA/B. Hamilton

NUEVA YORK / GINEBRA, 9 de junio de 2011—Los líderes mundiales congregados en Nueva York en la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de 2011 de las Naciones Unidas han lanzado hoy un plan mundial que incluirá avances significativos para eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños hasta el año 2015 y para conservar la vida de sus madres.
«Creemos que para el 2015 todos los niños del mundo podrán nacer sin el VIH y sus madres podrán mantenerse sanas», dijo Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. «Este nuevo plan mundial es realista, factible y ha sido impulsado por los países más afectados».
«Casi cada minuto nace un niño con el VIH. Si trabajamos juntos, podemos cambiar esa tendencia, como lo hicimos en Estados Unidos y como casi lo han logrado ya en Botswana», dijo el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de Estados Unidos para el sida. «Prevenir nuevas infecciones por el VIH en los niños de todo el mundo es realmente una inversión inteligente, que salva vidas y ayuda a los niños a comenzar su vida con salud».
Ofrecer prevención y tratamiento antirretroviral a las mujeres embarazadas que viven con el VIH sitúa el riesgo de que un niño nazca con el virus por debajo del 5%, a la vez hace que sus madres sigan vivas y puedan criarlos. No hay barreras técnicas ni científicas que se interpongan en el camino para responder a este llamamiento mundial a la acción. El plan señala que lo que se necesita para que nazca una generación sin sida es liderazgo, responsabilidad compartida y una acción concertada entre los países donantes, los países receptores y el sector privado.
En respuesta al llamamiento a la acción del Plan Mundial, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) ha anunciado una contribución adicional de 75 millones de dólares estadounidenses para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH (PTMI). Esos fondos se suman a los 300 millones de dólares con que el PEPFAR contribuye anualmente para la PTMI.
La Fundación Bill y Melinda Gates ha ofrecido 40 millones de dólares, Chevron 20 millones y Johnson & Johnson 15 millones de dólares.
«Las inversiones en la prevención de la transmisión maternoinfantil son muy necesarias y la Fundación Bill y Melinda Gates se compromete a garantizar que estas iniciativas se integren plenamente con los programas de planificación familiar y de salud materna, neonatal e infantil», afirmó Stefano Bertozzi, director de la sección de VIH y tuberculosis de dicha fundación.
«Chevron entiende que su sostenibilidad como negocio está indisolublemente ligada a la salud y al bienestar de sus empleados y de las comunidades en las que opera», subrayó Rhonda Zygocki, vicepresidenta ejecutiva de Políticas y Planificación de Chevron Corporation. «Nos enorgullece contribuir con 20 millones de dólares, uniéndonos a esta misión para eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH».
«Sería un sueño que ningún bebé naciera con el VIH y hoy queremos prolongar el compromiso de larga data de Johnson & Johnson para la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH», dijo Brian Perkins, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía. «Este es un paso más en el cumplimiento de nuestro compromiso para apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y refleja nuestra dedicación a largo plazo para mejorar la salud materna e infantil».
En 2009, unos 370 000 niños nacieron con el VIH, casi todos en países de bajos y medianos ingresos, principalmente en el África subsahariana. En el marco del Plan Mundial, el objetivo sería trabajar para reducir ese número en un 90 % para el 2015. Los 22 países con las mayores cifras de nuevas infecciones por el VIH en los niños han contribuido al desarrollo del plan y han firmado para ponerlo en marcha.


(De izquierda a derecha): Babalwa Mbono en representación de las mujeres viviendo con el VIH; Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA; el presidente Bill Clinton en el lanzamiento del Plan Mundial para la eliminación de las nuevas infecciones de VIH en niños y para conservar la vida de sus madres.
Fotografía: ONUSIDA/B. Hamilton

El Plan Mundial para la eliminación de las nuevas infecciones de VIH en niños para el 2015 y para conservar la vida de sus madres fue desarrollado por un grupo de más de 30 países y 50 grupos comunitarios, organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales. El grupo fue convocado por ONUSIDA y el PEPFAR.
Babalwa Mbono descubrió que tenía el VIH cuando se quedó embarazada. «Ayudar a las mujeres embarazadas a proteger a sus bebés es muy importante», dijo. «Como todas las madres, yo haría cualquier cosa para hacer que mi hijo comience a vivir con salud, y la prevención debería estar al alcance de las mujeres de todas partes».
«Solo lograremos una generación sin VIH y sin sida si centramos nuestros esfuerzos en las madres y los niños expuestos a un mayor riesgo y que están más necesitados», afirmó Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF. «Las inversiones que hacemos para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH —y para hacer que más mujeres puedan acceder a una atención de calidad— tendrán un rendimiento enorme, no solo en las vidas de los niños y las familias afectados por el VIH y el sida, sino en la mejora de la salud materna e infantil en los países más pobres y más afectados por la epidemia del sida».
El plan se centra en una serie de medidas programáticas y de políticas específicas que habrán de adoptar los países para garantizar que todas las mujeres embarazadas que viven con el VIH tengan acceso a servicios de prevención y tratamiento del VIH y que se eliminen las nuevas infecciones por el VIH en niños para el 2015. El plan también incluye esfuerzos para proporcionar tratamiento a las madres y a los niños que viven con el VIH durante la lactancia materna y para remitirlos a continuación a los programas de prevención y tratamiento del VIH.
Los elementos clave del Plan Mundial se centran en garantizar:
  • que todas las mujeres, especialmente las mujeres embarazadas, tengan acceso a servicios de calidad de tratamiento y prevención del VIH, tanto para ellas como para sus hijos;
  • que se respeten los derechos de las mujeres que viven con el VIH y que se habilite a las mujeres, las familias y las comunidades para que puedan contribuir plenamente a garantizar su propia salud y, sobre todo, la salud de sus hijos;
  • que se destinen suficientes recursos —humanos y financieros— tanto de fuentes nacionales como internacionales de manera oportuna y previsible, reconociéndose a un tiempo que el éxito es una responsabilidad compartida;
  • que trabajen juntos los programas de VIH, de salud materna, neonatal e infantil y de planificación familiar, para producir resultados de calidad y conducir a una mejora en la salud;
  • que se habilite y se capacite a las comunidades, en particular a las mujeres que viven con el VIH, para apoyar a las mujeres y sus familias para que puedan acceder a la prevención, el tratamiento y la atención respecto al VIH que necesiten;
  • que los líderes nacionales y mundiales actúen de común acuerdo para apoyar los esfuerzos impulsados por los países y que rindan cuentas sobre los resultados obtenidos.
El plan también incluye un calendario detallado para la acción a nivel comunitario, nacional, regional y mundial para asegurar un rápido progreso hacia la eliminación de las nuevas infecciones por el VIH en niños para el 2015 y conservar la vida de sus madres.

Acerca del Plan Mundial

Este Plan Mundial proporciona la base para el movimiento impulsado por los países hacia la eliminación de las nuevas infecciones por VIH en los niños y para conservar la vida de sus madres. El Plan Mundial ha sido desarrollado a través de un proceso de consulta por un equipo de trabajo mundial de alto nivel convocado por ONUSIDA y copresidido por Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, y el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de sida de los Estados Unidos. En él han participado 30 países y 50 organizaciones de la sociedad civil, del sector privado, de redes de personas que viven con el VIH y de organizaciones internacionales para trazar una hoja de ruta hacia el logro de este objetivo para el año 2015.
Este plan abarca a todos los países de bajos y medianos ingresos, pero se centra en los 22 países[1] con el mayor número estimado de mujeres embarazadas VIH-positivas. Se requieren excepcionales esfuerzos nacionales y mundiales en estos países, que albergan a casi el 90 % de las mujeres embarazadas que viven con el VIH y necesitan esos servicios. También deben intensificarse los esfuerzos para apoyar a los países con baja prevalencia del VIH y en que la epidemia está concentrada para llegar a todas las mujeres y los niños que corran algún riesgo de contraer el VIH. El Plan Mundial apoya y refuerza la elaboración de planes impulsados a nivel nacional y que incluyan cálculos de costes.

ONUSIDA

El ONUSIDA, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida, es una coalición innovadora de las Naciones Unidas que dirige e inspira al mundo en la consecución del acceso universal a la prevención, el tratamiento, la atención y el apoyo relacionados con el VIH. Más información en unaids.org.

PEPFAR

El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR) es una iniciativa del Gobierno de EE. UU. para ayudar a salvar las vidas de quienes padecen VIH y sida en todo el mundo. Este compromiso histórico es el mayor de un solo país para combatir una única enfermedad a nivel internacional. Las inversiones del PEPFAR ayudan también a aliviar el sufrimiento de otras enfermedades en todo el ámbito de la salud mundial. El PEPFAR se basa en la responsabilidad compartida entre los países donantes y los países socios y otros para realizar inversiones inteligentes con el fin de salvar vidas. Más información en www.pepfar.gov.


[1] Angola, Botswana, Burundi, Camerún, Chad, Côte d'Ivoire, República Democrática del Congo, Etiopía, Ghana, India, Kenya, Lesotho, Malawi, Mozambique, Namibia, Nigeria, Sudáfrica, Uganda, República Unida de Tanzanía, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe.


Fuentes: ONUSIDA http://www.unaids.org/es/