martes, 15 de marzo de 2011

CHAU MIRET

Una vez más éste período democrático ha hecho justicia, aunque tarde, pero justicia al fin. Luis Miret ya no es más un “magistrado” federal al comprobarse que encubrió y protegió por años a los delincuentes que cometieron delitos de lesa humanidad poco antes de que empezara la última dictadura militar que sufrió el país.

Miret hizo la vista gorda al no investigar ni denunciar los delitos que tenía en frente por aquel entonces. Cuando se vió en el horno, decidió presentar su renuncia para evitar el desprestigio y el escrache, pero nuestra valiente y guerrera presidenta no la aceptó, condenándolo así al escarnio social y a su propia destitución. Excelentemente bien pensado, por que ya nunca podrá ejercer cargos en la justicia y tampoco va a jubilarse con los años de servicio en esa dependencia.

Ni siquiera tuvo la decencia de presenciar la lectura de su sentencia y tampoco habló con los medios. Evidentemente éste señor tiene cola de paja. No es para menos, si el muy descarado encubrió el secuestro y las torturas que en el departamento de inteligencia de la Policía de Mendoza -conocido como D2-, utilizado como centro clandestino de detención, sufrieron León Eduardo Glogowski, Ismael Esteban Calvo Gutiérrez, Blas Armando Yanzón, Prudencio Oscar Mochi y Luz Amanda Faingold Casenave, entre agosto y setiembre de 1975, medio año antes del último golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas en el país. Faingold Casenave también denunció que fue violada por policías durante su detención.

"Puede concluirse sin hesitación que el magistrado debió haber actuado conforme lo establecía la legislación vigente, identificar a los responsables de vejaciones, torturas y robos de los que tuvo conocimiento y, sin embargo, omitió toda diligencia procesal en ese aspecto". "El magistrado nada ordenó en consecuencia, adoptando el hoy enjuiciado un rol pasivo que se contrapone con el deber jurídico de obrar que disponía -y dispone- el ordenamiento jurídico nacional", dijo el Jury.

Debe reconfortarnos saber que la política de Derechos Humanos del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner hicieron posible que detractores de la democracia como Miret sean apartados del aparato judicial. Por otro lado, es posible que le inicien juicio por los delitos mencionados. Una lástima que no lo hayan enjuiciado también por los delitos de apropiación de bebés y las violaciones a detenidas en la época de dictadura ya que, esos también constituyen delitos de lesa humanidad.

Brindo por que cada “Miret” que ande suelto pisando el mismo suelo que nosotros sean enjuiciado y encarcelado. Son las personas que ensucian el bello paisaje de la democracia.